Me Dejo Decir

Filosofía del proyecto

Leer, decir, hablar, escribir, son todos actos en los que hacemos uso de la palabra, actos en los que las palabras se abren a nosotros para poder significar y significarnos.

Conectar con la mente de otro para poder crear un diálogo fecundo, anticiparnos a las necesidades de los demás, respetar las opiniones ajenas, aceptar la diversidad cultural; son metas que podemos alcanzar desde el entendimiento del otro, un entender que se da desde la palabra en acción, palabras que continuamente nos están llamando para ser interpretadas y comprendidas. Para ser poseídas y dejarnos decir por ellas.

Un texto es como un espejo, nos da una imagen en la cual educarnos y reconocernos, por ello, leer nos humaniza, nos ayuda a interpretar el mundo en el cual estamos arrojados y nos ayuda a comprendernos en nuestro modo de estar en él.

Cuando la lectura se convierte en aprendizaje, cuando la lectura se convierte en una escucha atenta, somos capaces de conectarnos con el pensamiento de un otro que no está presente y, a partir de ese vínculo, poder generar un diágolo con nosotros mismos y con el texto.

En los libros, como en un escenario invisible, los personajes nos cuentan sus historias, nos muestran cómo fueron los hechos que los condujeron a las decisiones que están tomando, cuáles fueron sus miedos y sus victorias, cómo amaron y fueron amados. La trama de una narración nos puede mostrar cuáles son las consecuencias de los actos guiados por el egoísmo y el desinterés y qué ocurre cuando, al contrario, son la bondad y el cuidado de los demás los que nos empuja a tomar decisiones.

Cuando leemos y comprendemos la cantidad de mundos posibles que pueden existir, cada uno con sus propias reglas de convivencia, comprendemos las diferentes realidades que se dan en nuestra propia existencia y los distintos puntos de vista desde los que interpretar las conductas y los actos de los demás y así, desde esta simpatía, poder respetarlos.

Cuando hacemos nuestras las experiencias que se nos dan en la lectura, porque fuimos capaces de descubrir aquello que estaba oculto en la apariencia del signo y en el espacio del silencio, entonces, nos convertimos en sujetos con una madurez intelectual real. Sujetos capaces de hacernos responsables de nuestra propia humanidad.

«Me Dejo Decir» es un proyecto de comprensión lectora y escritura creativa concebido desde una reflexión ontológica de la literatura, un proyecto que surge como un trabajo de investigacióń sobre la interpretación y la lectura,la palabra y la escritura. Habita en él un estudio sobre los modos de leer y escuchar la literatura y sobre la comunicación participativa.

Lo que busco con este programa es enseñar a crear, a aprehender, a reflexionar, a dialogar y así, formar futuros ciudadanos: futuros políticos o artistas, jefes u empleados, padres y madres, maestros y obreros. Futuros jóvenes que serán los que continúen nuestro trabajo de hacer mundo, adultos a los que les tocará, como a nosotros nos toca ahora, aprender a vivir con ellos mismos y con los demás, a ser responsables de sus propios actos y destino.

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